
Ser presidente de una comunidad de vecinos implica muchas responsabilidades: coordinar tareas, aprobar presupuestos, mediar entre vecinos… y, por supuesto, velar por la seguridad, mantenimiento y eficiencia energética del Edificio. En este punto, la Inspección Técnica de Edificios (ITE) o el IEE (Informe de Evaluación del Edificio) es uno de los temas más importantes (y a menudo más desconocidos) que debe tener bajo control cualquier presidente de comunidad.
La ITE o IEE es un trámite obligatorio, pero también una oportunidad: permite detectar a tiempo posibles deficiencias, mejorar la conservación del inmueble y evitar sanciones o costes mayores en el futuro y poder optar a subvenciones del Ayuntamiento, Comunidad Autónoma o Estatales. Si te ha tocado asumir la presidencia de tu comunidad y no sabes por dónde empezar, este artículo te ayudará a entender qué es la ITE e IEE, cuándo debe hacerse, quién la realiza y qué hacer después de recibir el informe.
Qué es la ITE y qué es el IEE
ITE (Inspección Técnica del Edificio)
• Es una revisión técnica obligatoria que certifica el estado de conservación y seguridad del edificio.
• Su finalidad es detectar posibles deficiencias estructurales o de mantenimiento (fachada, cubierta, cimentación, etc.).
• La exige el Ayuntamiento a partir de cierta antigüedad (normalmente más de 30 años).
IEE (Informe de Evaluación del Edificio)
La IEE incluye todo lo de la ITE y además :
- Eficiencia energética (aislamiento, consumos, calificación)
Con las siguientes ventajas clave:
- El IEE abre la puerta a subvenciones de las administraciones públicas(eficiencia energética y accesibilidad).
- Sustituye a la ITE (si se hace IEE, no hace falta realizar la ITE aparte).
- Permite planificar una rehabilitación integral del Edificio añadiendo al alcance de la conservación y accesibilidad de la ITE una mejora adicional, la eficiencia energética del Edificio.
Qué es mejor, tramitar la ITE o el IEE
IEE (informe de evaluación del edificio) merece la pena cuando quieras unir conservación + accesibilidad + eficiencia energética y/o optar a ayudas.
ITE (inspección técnica del edificio) basta cuando solo necesitas cumplir el mínimo legal de conservación sin más alcance.
Por tanto, es recomendable tramitar la IEE cuando:
- Vas a pedir subvenciones: eficiencia energética, accesibilidad, rehabilitación integral.
- Planeas obras que afecten a aislamiento, ventanas, sistemas térmicos o eliminación de barreras.
- Quieres un diagnóstico completo del edificio en una sola actuación (conservación + accesibilidad + energía).
- Buscas planificar inversiones a 5–10 años con priorización técnica y retorno energético.
- Queréis mejorar la calificación energética de la finca (y su valor de mercado).
- Quieres evitar duplicidades (el IEE sustituye a la ITE).
Sin embargo, es más recomendable tramitar la ITE cuando:
- Solo necesitas cumplir el requerimiento municipal de conservación de forma básica.
- No vas a optar a ayudas ni a ejecutar mejoras de accesibilidad o energía a corto/medio plazo.
- El presupuesto es muy ajustado y la prioridad es pasar el trámite mínimo.
- El edificio es reciente y no se prevén actuaciones más allá de mantenimiento ordinario.
- Coste.
¿Qué es la ITE y para qué sirve?
La Inspección Técnica de Edificios (ITE) es una revisión obligatoria del estado de conservación de los edificios. Su objetivo es garantizar la seguridad, salubridad y estabilidad de las construcciones, así como comprobar que cumplen las condiciones mínimas para su uso.
Durante la inspección, un técnico cualificado (normalmente un arquitecto o aparejador) evalúa distintos elementos del inmueble:
- Fachadas y medianeras.
- Cubiertas y azoteas.
- Estructura y cimentación.
- Instalaciones generales del edificio (saneamiento, electricidad, fontanería…).
- Elementos comunes que puedan afectar a la seguridad, como barandillas, escaleras o rampas.
El resultado se recoge en un informe técnico, que puede ser favorable (si no hay deficiencias graves) o desfavorable (si se detectan problemas que requieren intervención).

¿Cuándo hay que pasar la ITE?
Depende de cada municipio, pero en la mayoría de ayuntamientos la inspección es obligatoria para los edificios con más de 30 años de antigüedad.
En ciudades como Madrid, por ejemplo, los propietarios deben pasar la ITE cada 10 años a partir de ese momento. Esto significa que el presidente de la comunidad debe estar atento al año de construcción del edificio y al calendario municipal, ya que los plazos pueden variar.
Si no se realiza la ITE en tiempo y forma, el ayuntamiento puede imponer sanciones económicas y, en algunos casos, encargar la inspección de oficio a costa de la comunidad.
¿Quién debe encargarse de la ITE?
La obligación de pasar la ITE recae sobre la comunidad de propietarios, y por tanto, la responsabilidad de gestionarla recae en el presidente o el administrador.
El proceso suele comenzar con la contratación de un técnico competente, como un arquitecto o un arquitecto técnico, que realizará la inspección y elaborará el informe. Este profesional debe estar colegiado y habilitado para realizar este tipo de revisiones.
Una vez finalizada la inspección, el técnico entregará el informe a la comunidad y lo registrará en el ayuntamiento.
¿Qué ocurre si el resultado es desfavorable?
Si la ITE detecta deficiencias graves o muy graves, el informe será desfavorable, y la comunidad tendrá que realizar las obras necesarias para corregirlas en el plazo que determine el ayuntamiento.
Tras la reparación, el técnico deberá emitir un certificado de subsanación, acreditando que las deficiencias se han corregido. Solo entonces el edificio obtendrá la aprobación definitiva de la ITE.
Las deficiencias pueden clasificarse en tres niveles:
- Leves: no comprometen la seguridad, pero deben vigilarse o corregirse con el tiempo.
- Graves: afectan a la habitabilidad o seguridad, y deben repararse en un plazo determinado.
- Muy graves: implican riesgo inmediato y pueden obligar a adoptar medidas urgentes, como apuntalamientos o desalojos parciales.

¿Cuánto cuesta pasar la ITE?
El coste depende del tipo de edificio, su antigüedad y tamaño, pero suele oscilar entre los 300 y los 1.000 euros. En comunidades grandes, con varios portales o elementos comunes complejos, puede ser algo superior.
Si tras la inspección son necesarias obras de rehabilitación, la inversión será mayor, pero es importante recordar que mantener el edificio en buen estado no es un gasto, sino una inversión: ayuda a conservar el valor de las viviendas y evita problemas estructurales o legales en el futuro.
Consejos para presidentes de comunidad
- Anticípate: revisa la fecha de la última ITE y planifica la siguiente con tiempo.
- Consulta al administrador de fincas: puede ayudarte a tramitar la documentación y a buscar técnicos cualificados.
- Informa a los vecinos: una buena comunicación evita malentendidos y facilita la aprobación de presupuestos para obras si fueran necesarias.
- Guarda toda la documentación: informes, facturas y certificados deben conservarse, ya que pueden ser requeridos por el ayuntamiento o en futuras inspecciones.
- Aprovecha para mejorar la eficiencia energética: algunas comunidades aprovechan las obras derivadas de la ITE para mejorar el aislamiento o instalar energías renovables, accediendo incluso a ayudas públicas.
La ITE no es solo un trámite: es una herramienta clave para mantener los edificios seguros, habitables y sostenibles. Como presidente de comunidad, conocer sus plazos, requisitos y consecuencias es fundamental para cumplir la ley, proteger a tus vecinos y cuidar el patrimonio común.
Desde Communitas, te recomendamos no dejar la ITE para el último momento y contar siempre con el apoyo de profesionales especializados que garanticen un proceso ágil, transparente y sin sobresaltos.
Porque una comunidad bien gestionada empieza por un edificio en buen estado.